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La sesión bursátil en la bolsa española empieza a las 8:30 de la mañana y acaba a las 17:35 de lunes a viernes, con algunas excepciones los días festivos. A lo largo de la sesión, los accionistas interesados en comprar o vender acciones pueden enviar sus órdenes al mercado a través de una red de ordenadores (el Sistema de Interconexión Bursátil Español, SIBE). Dichas órdenes se van recibiendo en el ordenador central en tiempo real, es decir, según se van lanzando desde diferentes lugares geográficos, tanto fuera como dentro de España. En el SIBE se clasifican por empresas, dando lugar al “libro de órdenes” de, por ejemplo, la empresa “Repsol”.
Las reglas y normas de funcionamiento del mercado no son las mismas durante toda la sesión, pudiendo distinguir tres periodos distintos:
- 8:30 a 9:00 de la mañana: Subasta de apertura
- 9:00 de la mañana a 5:30 de la tarde: Mercado abierto
- 5:30 a 5:35 de la tarde: Subasta de cierre
Mercado abierto
Abarca la mayor parte de la sesión, desde las 9 de la mañana hasta las 17:30 de la tarde. Durante este periodo, los distintos accionistas envían órdenes de compra y de venta al mercado. En este sentido, si una orden de compra llega al libro de órdenes de una empresa y allí existe una orden de venta a ese mismo precio, la operación se cerrará dando lugar a la negociación en bolsa. Sin embargo, si esa orden de venta no existe, la orden de compra se quedará en stand by, “esperando”, en el libro de órdenes. Hablamos en ese caso de una orden pendiente. Mientras esa orden no se ejecute, el accionista que la ha emitido podrá modificarla (porque ha decidido pagar un poco más o un poco menos por la acción, cambiar el número de acciones que quiere comprar, etc.) o incluso eliminarla (hablamos en ese caso de cancelación de la orden).
En el libro de órdenes, el criterio que se utiliza para colocarlas es el del precio. Se habla de la prioridad de precio, que quiere significa lo siguiente:
En el lado de las compras: quién más paga por esa acción se sitúa antes de quién está dispuesto a pagar un precio más bajo por acciones de esa misma empresa. En la pantalla sobre la empresa Repsol (código de bolsa “REP”) a continuación, puede verse en la parte izquierda (lado de las compras) que quien paga 12,970 euros se sitúa antes de quién paga 12,965 (que es un precio más bajo):
Fuente: ¿Cómo funciona la bolsa?, Caixabank.com
Por el lado de las ventas: quien más barato está dispuesto a vender se sitúa antes en el
libro de órdenes que quién está dispuesto a vender a un precio más alto. En el ejemplo,
quién vende a 12,980 se coloca antes en el libro de órdenes que quien quiere vender a
12,985 (que es un precio mayor).
Por otra parte, la prioridad de tiempo también funciona durante este horario. Quiere decir que, cuando dos órdenes de compra, por ejemplo, quieren pagar el mismo precio (a 12,960 euros en la pantalla anterior) quién antes llega antes se sitúa (la orden de 300 acciones va antes que la orden de 750 acciones simplemente porque se envió antes al SIBE).
En el ejemplo anterior, en esa foto fija, no se cierran operaciones dado que quién más paga (la orden de compra a 12,970 euros) tiene un precio más bajo que la venta más barata, que es a 12,980 euros. En otras palabras, si, a partir de la foto anterior, quisiéramos comprar acciones, deberíamos introducir una compra de las acciones que deseemos a 12,980 euros y, de este modo, nuestra orden se casaría con la venta de, como máximo, 2.111 acciones a 12,980 euros.
Por lo tanto, a partir de la información del libro de órdenes de Repsol, es fácil hacernos una idea del precio al que podemos comprar o vender las acciones. Sin embargo, en algún momento de la sesión nos puede resultar más difícil obtener esa información. Nos situamos por ejemplo a las 9 de la mañana ante un libro de órdenes en blanco, al que todavía no ha llegado ninguna orden de compra o de venta.
¿Qué precio deberíamos pagar por la acción? Nuestra última referencia es el precio que se negoció al cierre del mercado del día anterior (¡hace más de 15 horas!) y en ese periodo de tiempo pueden haber pasado muchas cosas que le afecten, como por ejemplo que la compañía haya hecho pública alguna información relevante (por ejemplo que ha conseguido un contrato de venta muy importante) o algún dato más general (por ejemplo, que se haya hecho público el dato sobre previsión de crecimiento de la economía).
Subasta de apertura
Por ello, desde las 8:30 hasta las 9 de la mañana se establece la subasta de apertura. Durante este momento del día, van llegando las diferentes órdenes de compra y venta que distintos accionistas van enviando para una empresa concreta (por ejemplo “Gas Natural”). Durante esta media hora, hay accionistas que ya lanzaron órdenes días anteriores, y que deciden ahora cambiar el precio de las órdenes que ya tienen colocadas en el sistema.
Por último, también hay accionistas que pueden decidir abandonar el mercado cancelando su orden de compra o venta; durante este periodo también pueden hacerlo. Es importante señalar que, durante esta media hora, no se producen operaciones, es decir, no hay nadie que haya comprado efectivamente ni nadie que haya vendido efectivamente. Sin embargo, a partir de todas las órdenes de compra y de venta enviadas, se calcula un precio de equilibrio por empresa. Un ejemplo de libro de órdenes durante este periodo de subasta de apertura es el siguiente:
Fuente: ¿Cómo funciona la bolsa?, Caixabank.com
En el ejemplo anterior, en la primera línea, podemos ver el código “ABE”; se trata de la
compañía “Abertis infraestructuras”. Según esta pantalla tomada del SIBE, Abertis tiene un precio de equilibrio de 12,800 euros (precio de compra igual al precio de venta). Es decir, según todas las órdenes (de compra y de venta) introducidas, modificadas y canceladas en el sistema, Abertis forma un precio de equilibrio en este momento igual a 12,800 euros. Se trata de un precio que refleja el acuerdo conjunto de todos los accionistas sobre el precio de esa empresa en ese momento, que va cambiando en tiempo real según se van introduciendo, modificando y cancelando órdenes por parte de los accionistas.
Por lo tanto, la subasta de apertura cumple una función muy importante, ya que sirve como un periodo de tanteo durante el cual los inversores pueden hacerse una idea de los precios de las acciones sin que se lleguen a producir negociaciones todavía.
A las 9 de la mañana, al último precio existente en ese momento (acordado para cada
empresa a esa hora por todos los accionistas), se producen las primeras operaciones del día. Es decir, si a las 9 de la mañana, tuviéramos el siguiente libro de órdenes:
Fuente: ¿Cómo funciona la bolsa?, Caixabank.com
Se negociarían, para esta empresa, a un precio de 10,310 euros 12.000 acciones (que es la menor cantidad entre las 12.000 acciones que se quieren comprar y las 20.000 acciones que se quieren vender).
Subasta de cierre
Por último, el final de la sesión también es un momento muy importante. El último precio al que se negocia una acción va a ser utilizado con frecuencia, por ejemplo para analizar cómo se ha comportado la acción a lo largo del tiempo o para valorar carteras de inversión. También es el precio que aparecerá publicado al día siguiente en los periódicos. Por ello, para que el proceso de formación del último precio sea un poco más elaborado, desde las 5:30 de la tarde hasta las 17:35, se produce la denominada subasta de cierre, y en ella funcionan las mismas reglas que antes explicamos para la subasta de apertura.
Durante este periodo, se publica un precio de equilibrio en cada momento. La subasta de cierre acaba y, para cada empresa, al último precio de equilibrio calculado a las 17:35 horas, se producen las últimas operaciones del día, y a ese precio se le llama el precio de cierre del día para una empresa concreta.
Cristina Bartés
Chief Operating Officer
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