Simon Leviev se ha hecho popular por el documental de Netflix El estafador de Tinder. Según lo revelado en la serie, el joven, que en realidad se llama Shimon Hayut, se hacía pasar por millonario y quedaba con mujeres a través de esta aplicación de citas para acabar estafándolas. Se trata de un caso real de romance scam o fraude romántico, en virtud del cual se ataca a los sentimientos y confianza de las víctimas para hacerse con grandes sumas de dinero mediante el engaño.
El inicio de este fraude se encuentra en redes sociales (Facebook, Instagram, etc.), así como en aplicaciones de citas o páginas web de contactos como Tinder, tan frecuentes hoy en día para encontrar pareja y conocer gente nueva.
Los ciberdelincuentes crean en estas aplicaciones perfiles falsos, con fotografías y biografías que llaman la atención de otros usuarios desde el primer momento porque son muy fuera de lo común: viajes a países exóticos en jets privados, relojes y coches de lujo, ropa de grandes diseñadores, restaurantes caros y clubs más caros aún. Esto hace que las víctimas sientan interés por su estilo de vida muy rápidamente, e inicien una conversación con el ciberdelincuente, al que se les presenta como un auténtico príncipe azul.
Durante días, semanas e incluso meses, el estafador trabaja para ganarse la confianza de la potencial víctima, a la que va seduciendo hasta que consigue iniciar con ella una relación a distancia. Lo más habitual es que víctima y estafador no se conozcan en persona, pero exista la promesa de verse próximamente.
Justo esta es una de las excusas que utilizan los ciberdelincuentes para pedir el primer envío de dinero: pagar el billete que les permita reunirse. La otra excusa suele ser la aparición de un problema muy grave, que necesita de una cierta suma de dinero urgente para poder solventarse.
Normalmente, la víctima, por el vínculo que ya la une al estafador, hace los primeros pagos, a la espera de que cuando pase el problema, el estafador devolverá el importe prestado en cantidad doblada o triplicada, como agradecimiento por el favor prestado. En ocasiones, el compromiso es tal que la persona estafada llega a endeudarse con su entidad financiera con tal de ayudar al ciberdelincuente.
Una vez que el timador ha recibido una cantidad de dinero que considera suficiente o teme ser descubierto, pone fin a la relación y desaparece.
Señales de que algo va mal
Si en algún momento observas este patrón de comportamiento al conocer una persona online, presta atención a la posibilidad de que esté aconteciendo un fraude:
* Hacer creer que viven o trabajan fuera del país en el que se encuentra la víctima
* Afirmar estar trabajando en una plataforma petrolera, en el ejército o como médico
* Hacer muchas preguntas personales a la víctima.
* Ser evasivos cuando se les pregunta sobre sus vidas.
* Intentar avanzar muy rápido en la relación y declarar su ‘amor’ en poco tiempo
* Dar excusas cada vez más elaboradas para no verse personalmente o unirse a una videollamada
* A menudo buscan rápidamente mudar la conversación del sitio o app de citas hacia un chat privado.
* Tener fotos de perfil perfectas
* Contar historias de vida complicadas para argumentar por qué necesitan dinero. Esto suele incluir la necesidad de pagar:
– Gastos de viaje. Por ejemplo, pasajes de avión
– Gastos médicos
– Visas y documentos de viaje
– Deudas de juego
– Tarifas aduaneras aplicadas a los artículos importados
Si piden dinero, quienes están detrás de los engaños amorosos generalmente pedirán que se les transfiera, o posiblemente solicitarán a su amor gift cards o tarjetas prepagas con dinero. Si la víctima se niega, la persona que estafa continuará acosándolo/a hasta que ceda, posiblemente usando excusas cada vez más rocambolescas de por qué necesita el dinero.
Recomendaciones para no caer en la trampa
- Revisa los perfiles de las redes sociales de citas o páginas de contactos. Presta atención y desconfía de los perfiles que se hayan creado recientemente y de los que tengan fotografías que parezcan de anuncio.
- Sospecha cuando te transmiten urgencia, prisa y te dan pretextos extraños que siempre terminan en una solicitud de dinero.
- Nunca compartas información confidencial con terceros. Esto incluye fotos personales, con las que el estafador puede chantajearte o sobornarte.
- ¡Googlea a esa persona! Realiza una búsqueda inversa de su foto de perfil (por ejemplo, con Google Images) para ver si coincide con otros nombres o detalles y de esta manera averiguar si es una imagen robada. Además, buscar su nombre y otros detalles para ver si la historia de vida de la persona coincide con la información que podamos encontrar en Internet.
Qué hay que hacer si te han estafado
- Avisa a tu banco lo antes posible.
- Interpón una denuncia policial.
- Guarda todos los datos e información relativa al anuncio y a los contactos establecidos con el estafador, ya que pueden ser requeridos durante la investigación del caso. Esto incluiría los WhastAPPS intercambiados con el estafador.
- Denuncia el perfil en la aplicación o página web para que den de baja a dicho usuario cuanto antes.