La caída del dólar frente al Yen está afectando mucho al Nikkei ya que ve como sus empresas pierden competitividad exportadora al tener una moneda más fuerte.
A EE. UU. como ya dijo el presidente Trump no le importa tener un dólar bajo.
El índice japonés lleva cayendo desde enero debido a que todos sus sectores están cayendo:
Sector industrial: -1%
Sector de consumo cíclico: -1,56%
Sector financiero: -0,9%
Sector tecnología: -1,14%
Sector telecomunicaciones: -1,09%
Sector de consumo no-cíclico: -0,16%
Sector salud: -1,07%
Sector de productos básicos: -0,66%
Sector utilities: -1,36%
Sector energía: -0,59%
Pese a estos datos el PIB japonés cerró el 2016 con un aumento del 1% frente al año anterior y ha alcanzado los niveles del año 2001. Y la balanza comercial es positiva. Llevan reduciendo deuda desde el año ’90 y su rating de S&P es de A+.
Evolución balanza comercial frente a EE. UU.
Gráfico del Nikkei 225 en semanal
Si se analiza el gráfico Nikkei en semanal se puede observar un canal alcista claro con máximos y mínimos crecientes. En enero empezó una corrección con el rebote en la resistencia del canal. Si se observa el volumen vemos que es una corrección fuerte. El gráfico está en velas Heikin Ashi ya que reducen un poco el ruido y se ven con mayor claridad las posiciones bearish o bullish. La corrección parece que ha encontrado un fuerte soporte en los 21.000 puntos ya que coincide la media de 50 sesiones con un soporte anterior trazado en gráfico mensual.
¿Qué se puede esperar?
Hay que estar muy atentos a los movimientos en EE. UU., los datos de IPC, la evolución del bono americano a 10 años, los sueldos, en definitiva, todos los datos macro que puedan afectar a un aumento de la inflación y una posterior, más que posible, subida de tipos de interés como medida correctiva.
Si se subieran los tipos de interés se verían afectadas las divisas, tanto el dólar como el Yen, y con ello los índices de ambos países. Dicho esto, a Japón y a sus intereses comerciales le interesaría una subida de tipos de interés en EE. UU. ya que el dólar se apreciaría por un aumento de la demanda y el Yen se vería reducido. Al bajar la cotización del Yen las exportaciones niponas deberían subir y con ello el Nikkei.
Por Ramón Millet Calcagno.