Llegados a este punto en el que la inflación ha llegado para quedarse ( puede ser transitoria pero … ¿Es lo mismo transitorio que breve? ) empiezan las rotaciones de carteras hacia acciones defensivas ya que este es el escenario o ciclo que viene. Tras una época de reanudación de la actividad gracias a las vacunas en la que se han primado las acciones de growth o crecimiento (medio plazo) ahora, los inversores de largo plazo vuelven a centrarse en acciones de perfil value ( infra valoradas y con potencial disruptivo a largo plazo) y, también, coincidiendo con los medio placistas en activos con características que demuestren presentar batalla a la inflación y a una época probable de laterales y volatilidades en los índices.
Energía utilities, la apuesta clásica.
La rotación hacia acciones de grandes empresas de energía que presentan una política atractiva de Dividendos, ante las dificultades que presentará la renta variable, y una Beta defensiva ( es decir, buscamos acciones con menos riesgo que su propio índice) es la apuesta “segura” en estos escenarios. Mejor diversificar entre eléctricas y renovables y nacionales / españolas y extranjeras. El problema al que puede enfrentarse el inversor español reside en la tentación de España y la UE en centrar su política energética en el castigo a los beneficios de estas empresas con lo que ven afectado su margen y sufren presiones para subir tarifas con el fin de mantener intactos los codiciados Dividendos que esperan los accionistas.
Por el momento parece que la política a aplicar no irá por ese camino, o no sólo en exclusiva, por lo que la referencia cotizada conjunta de Energía española IBEXIE presenta un chart de franca recuperación rompiendo la directriz bajista iniciada en primavera y activando un patrón alcista de doble suelo todavía en proyección que pone de manifiesto el interés por el sector.
Hay también otras bluechips españolas que salen ahora a la palestra con atractivo renovado para este escenario; como Repsol, que presenta buenos resultados y avisa sobre aumentos de dividendo, o ENDESA, que tras una caída anual muy severa presenta signos de recuperación técnico con un patrón alcista de doble suelo , una Beta defensiva de 0.60 respecto al IBEX 35 y también una política atractiva de dividendos.
Si tiene que hacer rotaciones en su cartera y su prioridad es la defensa contra la inflación empiece a pensar ahora en las “apuestas” clásicas y en todas aquellas empresas cotizadas con capacidad para transformar el aumento de costes en aumento de precios para el consumidor final sin que se vea perjudicada su competitividad.