El valor de la actitud, también en el trading

Apreciado trader/inversor,

Si ha asistido a mis clases, ya sabrá de qué va esta entrada. En el caso de que no nos conozcamos aún, tengo algo que contarle: lo más importante en el mundo de las inversiones no es cuántos triángulos, banderines o figuras chartistas sea capaz de detectar. Tampoco que conozca de carretilla la forma de cada una de las velas Doji, ni que correlacione Usted los activos como un maestro. Todo eso es importante, no vamos a decir que no, y tenga por seguro que son los primeros escalones que hay que aprender a subir para llegar al olimpo de la consistencia financiera.

Pero, lo más importante de todo; lo que está por encima del Análisis Técnico e incluso Fundamental, se llama Psicología, y tiene que ver con la alegría de continuar, con la motivación por seguir aprendiendo, con la superación de los miedos y las creencias limitantes, con el dominio del ego, con el ser prudentes, con el controlar la ambición, con el saber esperar, y con el abandono total de la posición de víctima para ser responsable. El trading tiene que ver con su personalidad, con su forma de ver y relacionarse con el mundo, con su manera de tomar decisiones. Y el trading tiene ese arte intrínseco de ponernos a todos en el lugar que nos corresponde, y en corregir – a base de perder dinero – nuestras conductas impulsivas, nuestro poco saber esperar, nuestro afán por tener siempre la razón. Conozco castigos peores, pero éste vamos a decir que no está nada mal.

Y es aquí cuando uno, cuando pierde continuadamente, siente que no tiene el control, que no puede, que no está hecho para ello, que no es capaz de gestionarlo, que le supera. Y se rinde. ¿Rendirse es una opción? Claro que sí. Déjeme decirle que abandonar, postergar un proyecto para otro momento o retirarse, es una opción tan válida como legítima. El trading no está hecho para todo el mundo, como no lo está tampoco la gimnasia rítmica. Luego, empeñarse e insistir en hacer un triple doble salto acabado en pino puente cuando uno siente, cuando lo prueba y lo vuelve a probar, que no es lo suyo, es una decisión más que respetable.

Para ser traders no se nos requiere que nos desfondemos y que se nos vaya la vida – y todo nuestro dinero – en ello.

Merece todo nuestro respeto una decisión de salida, porque hay que ser humilde y sincero con uno mismo, para aceptar y reconocer, que no todos servimos para todo. Y no pasa nada. Con esto, querido lector, no quiero que interprete mis palabras como un abandono a la primera de cambio. Darse tiempo a uno mismo (esa paciencia o saber esperar que mencionábamos antes) también es necesario, y buscar ayuda en el camino – sin que eso se lleve a la dependencia – es el aliado perfecto. Lo que le hará grande no es cuánto dinero haya ganado, eso lo hará rico, pero no grande. La grandeza viene con la experiencia, con el aprendizaje de los errores cometidos. En el trading, y en la vida.

Y, por último, evite el habitual comportamiento adictivo del aprendiz con respecto a su mentor, o cualquier clase de plataforma que reproduzca el “copia-pega” de operaciones financieras. Usted es capaz de ser la tendencia, ¿para qué limitarse a ser un plagiador? Estudie, practique, pida ayuda, lea, escuche a los profesionales del sector, infórmese, cometa errores. Tenga paciencia. Y de ahí saldrá, con el tiempo, la libertad y la independencia económica que tanto anhela.

Si lo puede soñar, lo puede hacer. Como dice Victor Küppers en el vídeo adjunto, el efecto multiplicador lo da la ACTITUD.