ESTADOS UNIDOS Y SU PRÓXIMO VENCIMIENTO DE DEUDA
La crisis de deuda de Estados Unidos, con el riesgo de impago, ha generado preocupación en el mercado financiero. El límite máximo actual de la deuda, de 31,4 billones de dólares, se alcanzó el 19 de enero. Las posibilidades de impago están en niveles históricamente altos.
La incapacidad de la principal potencia económica mundial para cumplir con sus obligaciones de deuda puede parecer impensable, pero es una realidad. Los demócratas y los republicanos se reunieron en busca de un acuerdo para aumentar el techo de deuda, pero sin éxito. El techo de deuda es el límite que establece la cantidad máxima de dinero que el país puede deber. El pasado 19 de enero se alcanzó la cifra máxima de deuda de 31,4 billones de dólares. Desde entonces, el Tesoro de Estados Unidos ha tomado medidas extraordinarias para seguir realizando pagos. Sin embargo, el tiempo se está agotando y, de no haber un acuerdo, Estados Unidos corre el riesgo de no pagar a sus acreedores.
El impago de la deuda estadounidense tendría graves consecuencias. El gobierno se vería obligado a recortar significativamente el gasto, lo que podría afectar a las pensiones y prestaciones, y tendría un impacto en los ingresos de los estadounidenses. La Casa Blanca ha evaluado el impacto de un impago, que incluye un aumento significativo del desempleo, pérdidas en el PIB estadounidense y volatilidad en los mercados financieros.
Europa también podría verse afectada por la crisis. Una desaceleración económica en Estados Unidos debido a un impago o retraso en los pagos podría tener consecuencias indirectas en la Unión Europea. Los principales tenedores de la deuda estadounidense, como la Reserva Federal, Japón, China y Reino Unido, serían directamente afectados. Un impago de la deuda estadounidense también provocaría perturbaciones para el dólar y tendría un impacto adverso a nivel mundial.
En el pasado, Estados Unidos ha experimentado suspensiones de pagos de deuda en algunas ocasiones. La volatilidad en los mercados financieros ya se está sintiendo debido a las tensiones sobre el techo de la deuda. Los inversores están evitando la deuda con vencimientos en los meses de junio, julio y agosto, y los precios de los seguros de impago están en niveles históricamente altos.
Aunque las consecuencias de un impago serían graves, lo más probable es que se alcance un acuerdo para aumentar el techo de la deuda a tiempo. Sin embargo, el riesgo de esta crisis es el más alto de los últimos diez años, y las calificaciones crediticias están en mayor riesgo que nunca debido a la polarización política y los déficits más altos tras las recientes crisis económicas.
* Fuente: Bloomberg.
*DAF | Departamento de Análisis Financiero
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