La primera opción que te brindamos es que te apuntes a la Lista Robinson, ya que la Ley Orgánica 3/2018, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales, señala que es obligatorio que las empresas consulten la Lista Robinson antes de realizar campañas publicitarias.
¿Qué es la Lista Robinson?
La Lista Robinson es, de acuerdo con lo que se explica en su propia web, “un servicio de exclusión publicitaria” cuyo objetivo es disminuir la publicidad que recibas de diferentes empresas. Su origen se remonta al año 1993, cuando nació como un servicio dirigido a evitar el acoso publicitario postal y, después, telefónico. Con la expansión de las nuevas tecnologías, su protección se extendió a todo tipo de publicidad: postal, telefónica, por correo electrónico, SMS, etc.
Su nombre alude al náufrago Robinson Crusoe (el protagonista de la famosa novela del mismo nombre escrita por Daniel Defoe), que permaneció aislado durante años en una isla desierta. Así, también los usuarios de la Lista permanecen aislados de la publicidad no deseada.
Cómo apuntarse a la Lista Robinson
Puedes inscribirte en el servicio, que es gratuito, de manera muy sencilla desde su página web.
Una vez ahí:
- Tienes que cumplimentar el formulario de registro.
- Después te llegará un correo electrónico con un botón para activar tu perfil.
- Esto te da acceso a un panel donde puedes indicar qué números de teléfono, correos electrónicos o direcciones postales no quieres que te envíen publicidad.
La inscripción en esta lista es efectiva para evitar llamadas de empresas a las que no se ha dado el consentimiento a partir de los dos meses desde la introducción de los datos.
Todo el mundo que quiera evitar o librarse del acoso publicitario se puede inscribir en el servicio de Lista Robinson. Los menores de 14 años no pueden hacerlo; tendrán que ser sus padres o tutores legales los que le hagan la inscripción en el registro.
Me he apuntado a la Lista Robinson y aún así me siguen llamando, ¿qué puedo hacer?
Si una empresa tiene el consentimiento del destinatario y puede acreditarlo, no es necesario que consulte la Lista Robinson antes de contactar con él. Es el caso de una compañía con la que hayas tenido relación antes; aunque se terminara, si no has señalado que no deseas ya recibir publicidad, puede seguir haciéndolo.
Por ello, además de inscribirte en la Lista Robinson, si deseas evitar llamadas publicitarias, debes contactar con la empresa que los emite para notificarle tu deseo de no recibir publicidad. Tienes que hacerlo a través de los canales de privacidad que tenga.
En todo caso, conviene seguir las siguientes recomendaciones de la propia Agencia Española de Protección de Datos (AEPD):
- Cuando realices una compra, o contrates un servicio, marca la casilla que exprese tu rechazo a recibir publicidad.
- Si quieres dejar claro que no deseas recibir publicidad, envía un SMS o un correo electrónico a la dirección que se indique (siempre existe en la letra pequeña).
- Al participar en una promoción suelen solicitar consentimiento para enviar publicidad. Evita darlo y no aceptes sin más todos los términos del contrato.
- Al navegar por Internet y registrarte en una página web, es muy probable que te hayan pedido consentimiento para el envío de publicidad. Asegúrate de no concederlo.
- Debes saber que puedes revocar tu consentimiento en cualquier momento.
Si continúas recibiendo publicidad no deseada, puedes presentar una reclamación a la Agencia Española de Protección de Datos. Y es verdaderamente efectivo siempre y cuando acredites la neligencia por parte de la compañía. En este sentido, el Tribunal Supremo confirmó en 2020 una multa de 40.001 euros impuesta por la Agencia Española de Protección de Datos a Mutua Madrileña Automovilista por la publicidad que recibió un cliente inscrito en la lista Robinson.
¿Si la inscripción es gratuita, qué beneficio saca la empresa que gestiona la Lista Robinson?
La lista Robinson está gestionado por la Asociación Española de Economía Digital (conocida por sus siglas Adigital).
A diferencia del ciudadano común, que puede inscribirse gratuitamente a la Lista Robinson, las empresas que deseen consultarla deberán pagar una tarifa ajustada a su clasificación y a la cantidad de registros que se deseen consultar. Para los no afiliados a Adigital, la tarifas van desde coste cero para para microempresas hasta coste de 5.500€/año para grandes empresas que deseen investigar hasta 600.000 registros.
Es decir, el negocio está en los datos. En internet, cuando no sabes cuál es el producto, entonces el producto eres tú. Con esta ingente cantidad de datos, la publicidad digital presume de su precisión, al impactar a la persona escogida en el lugar idóneo y el momento adecuado, frente a los anuncios tradicionales en televisión, por ejemplo, que solo permiten segmentar el público objetivo por franja horaria o asociado a ciertos programas.