Se trata de un sesgo cognitivo en virtud del cual una persona sobre-estima sus habilidades y conocimientos a pesar de no tenerlos. En palabras llanas: presumir de saber sin tener ni idea. Los investigadores incluyen en este sesgo cognitivo el efecto opuesto, es decir, la tendencia de las personas de alto rendimiento a sub-estimar sus habilidades. El fenómeno que describimos en sus dos caras fue demostrado en una serie de experimentos realizados por Justin Kruger y David Dunning (de ahí el nombre que recibe este sesgo) de la Universidad de Cornell (Nueva York, EEUU). Los resultados de estos investigadores fueron publicados en el Journal of Personality and Social Psychology de diciembre de 1999 y en el año 2000, los autores ganaron el premio Ig Nobel por su trabajo.
“Uno de los dramas de nuestro tiempo está en que aquellos que sienten que tienen la razón son estúpidos y que la gente con imaginación y que comprende la realidad es la que más duda y más insegura se siente”.
Bertrand Russel
¿Qué tiene de interesante este sesgo? El Dunning-Kruger enseña mucho y ofrece un observador distinto a muchos problemas en la vida cotidiana: desde cualquier problema de pareja, hasta la actitud que muchas veces adoptamos cuando nos falla una inversión. Y es que antes de valorar la opinión de alguien negativamente hay que considerar la posibilidad de que no se de cuenta de que está errado porque psicológicamente no tienela habilidad de reconocer sus carencias.
Y eso nos lleva a otro problema: Los equivocados podemos ser nosotros y no ser conscientes de ello.
La culpa es solamente de los sesgos cognitivos. Estos errores en el pensamiento se producen por la propia forma en que nuestro cerebro procesa la información. Son atajos de nuestra mente para obtener una respuesta rápida ante una determinada situación. Y en un mundo de pensamiento rápido y multitasking, han dejado de ser un recurso ocasional para convertirse en un modelo de respuesta constante. Lo mismo ocurre con los errores de percepción visual. ¿Os suena la expresión “Ves lo que quieres ver“?
Las variables a tener en cuenta ante esta situación son dos principalmente: una, no perder el foco y ser conscientes de que esto nos sucede a todos (humildad) y dos, apostar por la formación continua y de calidad para mejorar el conocimiento y la capacidad para reconocer las carencias propias que podamos tener.
Cristina Bartés
Directora de Operaciones
