Credit Suisse es un banco suizo de inversión y gestión de patrimonios con sede en Zúrich, Suiza. En los últimos tiempos, Credit Suisse ha estado en el ojo del huracán por una serie de problemas financieros y escándalos.
Uno de los problemas más recientes fue el escándalo Archegos Capital, que afectó a varios bancos, incluyendo a Credit Suisse. En marzo de 2021, el fondo de inversión Archegos Capital Management, con sede en Nueva York, se derrumbó después de que las acciones que había comprado con dinero prestado cayeran en picado. Credit Suisse fue uno de los bancos afectados por el colapso de Archegos, lo que provocó una pérdida significativa de 4.700 millones de dólares para el banco.
Además, Credit Suisse también se ha visto afectado por el escándalo de Greensill Capital, otro fondo de inversión que se derrumbó en marzo de 2021. Credit Suisse había invertido en fondos gestionados por Greensill, y cuando Greensill quebró, los fondos se volvieron casi inútiles, lo que provocó pérdidas adicionales para el banco.
Estos problemas han llevado a la renuncia del CEO de Credit Suisse, Tidjane Thiam, en 2020, y a la reducción de bonos para los empleados de alto rango en 2021. Credit Suisse también ha anunciado planes para despedir a 4.000 empleados como parte de un plan de reestructuración más amplio.
Es importante señalar que aunque Credit Suisse ha enfrentado una serie de desafíos en los últimos tiempos, sigue siendo uno de los bancos más grandes y establecidos de Suiza y tiene una presencia significativa en los mercados financieros globales. A pesar de las dificultades que ha enfrentado, Credit Suisse todavía está en funcionamiento y trabajando para superar estos problemas y restaurar su rentabilidad y reputación.
Las acciones y los bonos del sector bancario cayeron debido a la preocupación por la salud del sector bancario mundial tras la adquisición de Credit Suisse por parte de UBS Group, respaldada por el Estado. UBS pagará 3.000 millones de francos suizos por Credit Suisse y asumirá hasta 5.400 millones de dólares en pérdidas. Los inversores están preocupados por los beneficios a largo plazo de la operación y las perspectivas de los bancos en Suiza, un país considerado en su día como un dechado de solidez bancaria. Los tenedores de bonos de Credit Suisse sufrirán un enorme golpe y los bancos europeos sufrieron caídas en sus acciones. En última instancia, la adquisición debería beneficiar a UBS, pero la posición actual es menos clara.
DAF | Departamento de Análisis Financieros
